Si, si, como lo oyes, bueno como lo lees!
Puedes evitar hacer terapia. Evitar ir al psicologo.
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Piensa que hay gente que realmente si tiene motivos para sufrir, no como tú.
Dile a quien «te hace sufrir” que vaya a terapia
Todo esto está bien, y funciona, pero no te he dicho aún durante cuánto tiempo.
Hice/hacemos muchas cosas (inconscientemente) para no ir a terapia.
Y es que ocurre como cuando un@ va al dentista, que un@ va “cagado”, pues lo mismo nos pasa pero con el/la psicólogo/a.
La gente nos tiene miedo, y lo entiendo.
El sentimiento de temor es probablemente la actitud más característica de todos las personas al iniciar terapia.
Yo, como persona que hace terapia y recibe terapia, lo entiendo.
Estuve ahí, sé lo que me supuso dar el paso.
Llega el día.
Ese día en que…
CONECTAS con tu sufrimiento
Dejas de MINIMIZARLO
Dejas de IGNORARLO
Te ves en la MIE***
Y te RESPONSABILIZAS de tu bienestar
Responsabilizate de tu bienestar, porque ir al psicologo?
No sabía que pasaría en ese espacio, con esa persona desconocida que me llamaba por mi nombre, que me miraba con ojos de ternura y su cuerpo me decía: estoy aquí para escucharte, me importa tu sufrimiento.
Estaba temblorosa. ¡Yo, que había estudiado psicología! Yo, esa misma, desconocía lo que me aguardaba la terapia! ¡Yo, psicóloga, teniendo miedo de otra psicóloga!
Me olvidé que yo, antes de psicóloga, soy un ser humano.
Mi miedo no era por ella, ¿miedo a que me juzgara? (Si, eso creí), pero en el fondo era miedo a que “ese espacio” me hiciera descubrir cosas de mí misma que no me gustasen, a recordar algo terrible de mi pasado que hubiera sido “borrado”, miedo a re-vivir asuntos dolorosos y a no poder afrontarlo, me preocupaba darme cuenta que “no tenía remedio”, que estaba “enferma” y que siempre lo estaría.
¡Qué distinto fue todo!
Cierto que descubro en terapia cosas de mí misma que no me gustan, que rechazo.
Cierto que he recordado cosas “olvidadas”.
Cierto que he sentido todas las emociones posibles en terapia, muchas de ellas “horribles”.
Cierto que hacer terapia en ocasiones es ‘llorar’ pero es un llanto liberador a veces a corto y a veces a largo plazo.
Encuentro en la terapia un espacio para desahogarme pero especialmente para entenderme y tratarme de un modo diferente (menos crítico).
[Gracias Rosi por ofrecerme ese espacio, te mando un beso.
Ahora todos ustedes ya saben de ella, esto me hace gracia :-D]
¿Qué te gustaría saber antes de iniciar la terapia?
¿Y a ti? Qué te frenaba a ir a terapia? ¿Tú también tenías miedo? ¿Eras consciente de ese miedo? ¿Qué cosas has hecho por ti mism@ para no necesitar ir a terapia? ¿Cuán diferente ha sido tu experiencia con respecto a tus expectativas?