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No tengo la vida que quiero

Últimamente escuchamos mucho hablar sobre lo descontentas o resignadas que están algunas personas con su vida. Piensan en que lo que podrían estar haciendo y comparan la situación en la que están. Y no sienten que salgan ganando.

 

A pesar de esto, algo les impide moverse. Permanecen en la misma situación, “aguantando”. Resignados. Si no se encuentran a gusto, ¿por qué no cambian? La respuesta a esta pregunta viene, generalmente, envuelta en miedo. El miedo que da el cambio. Salir de la zona de confort. Ese “me gustaría estar haciendo otra cosa, pero ¿y si fallo?” Miedo a fallar, al rechazo, a pasarlo mal, a no ser capaces. Todo eso se queda en la nada si nos quedamos donde estamos. En nuestra posición plácida y sin sobresaltos. 

Sin embargo, podemos estar metidos en una rutina e ir pasando por ella como autómatas. Y lo que se queda en la nada no es sólo el miedo a cambiar, sino también, la posibilidad de mejora. La opción de tener una vida que no se nos quede pequeña. Con la que nos sintamos satisfechos. 

Mucha gente se conforma. Y esto, a veces, provoca que creamos que no podemos aspirar a más. Que es una locura soñar, apuntar más alto. Cuando, en realidad. Lo que hace posible que consigamos lo que queremos no es más que emprender un camino, no dejar de hacer. Pasar a la acción a pesar del miedo.

 

La vida es cambio

La especie sigue adelante porque cambiamos, porque evolucionamos. Constantemente. Pasamos de una etapa a otra porque es necesario renovarnos y adaptarnos. Pero, ¿qué hacer si el miedo al cambio te paraliza?

  1. Desdramatiza. Muchas veces creemos que el cambio va a ser lo peor del mundo. Que dejará nuestra vida patas arriba y ya nada volverá a ser lo mismo. Como si esto, necesariamente, fuera malo. Piensa en el impacto real que tendrá en tu día a día y de aquí a unos años. ¿Será realmente tan malo como te imaginas?

  2. Organiza una nueva rutina. Esto es clave, sobrellevar bien los cambios, adaptarte, requiere de un trabajo diario. Para ello, organiza tus días de cara a facilitarte la adaptación para que cojas el hábito pronto y sea menor el impacto.

  3. Los aspectos positivos del cambio. Céntrate en ellos, son tu motivo para cambiar. ¿Qué puedes conseguir? ¿En qué vas a mejorar? Te mantendrán focalizada/o en tu meta.

  4. Nada de excusas, actúa ya. Sabemos que da miedo. La gente que toma decisiones y cambia su vida no lo hace porque no se asuste, lo hace a pesar de ello porque sabe que lo que ganará será mayor que el miedo.

  5. Háblalo con gente resolutiva. Huye de la gente que se queja por todo. Mejor háblalo aquellos que se centren más en las soluciones que en los problemas. No se trata de unirte a gente excesivamente optimista, sino tener una visión realista orientada a capear temporales.

  6. Confía en tus habilidades. Los cambios nos ponen a prueba y sacarán habilidades que no sabías ni que tenías. Los seres humanos somos capaces de adaptarnos, ¡date un voto de confianza!

Si crees que necesitas ayuda para enfrentarte algún cambio en tu vida, o quieres cambiar pero no sabes el qué ni cómo, en el Centro de Psicología Idea tenemos al mejor equipo de profesionales de Tenerife. Puedes ponerte en contacto con nosotras aquí. Estaremos encantadas de ayudarte.

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Cuidar tu salud emocional es una buena Idea. Queremos compartir contigo algunas de las claves para gestionar los retos de la vida diaria: ansiedad, vida familiar, relaciones de pareja… ¡Te esperamos en los comentarios!

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