Me he jubilado, ¿qué hago?

Pasar a ser jubilado trae un cambio enorme en nuestra vida. Unas veces bien recibida, otras muchas vista con temor y tristeza, lo cierto es que la jubilación supone una nueva rutina y una pérdida de un rol muy importante que llevamos desempeñando la mayor parte de nuestra vida. El significado del trabajo no es sólo llevar dinero a casa. El sueldo es el fin, pero el medio para alcanzarlo implica que forme parte indispensable de lo que somos, de nuestro día a día durante años.

Muchas veces usamos el trabajo para definirnos, para explicar lo que hacemos y lo que somos. Este es el nivel de importancia que alcanza, por lo que el momento de retirarnos puede ser doloroso. Perdemos nuestra rutina, y gran parte de las responsabilidades que nos hacen sentirnos útiles.

¿Cómo podemos adaptarnos a la vida del jubilado/a?

Lo primero que tenemos que saber es que el trabajo ha sido una parte muy importante, pero no es todo lo que somos. A partir de aquí, nos toca construir una nueva rutina con tareas y roles que nos hagan sentir bien y útiles. Esta nueva etapa supone una más, con sus tiempos y sus características propias. Aunque está llena de estereotipos puesto que se suele asociar la vejez y la jubilación a improductividad y dependencia, lo cierto es que podemos hacer de ella una etapa activa.

Te dejamos unas pautas para que puedas manejar mejor la incertidumbre y el miedo que puede provocar jubilarte:

1. Sigue una rutina: Es muy importante que continúes teniendo unos horarios. De esta manera podrás organizarte tu día a día y no estarás pasando de ir a trabajar todos los días a enfrentarte a la nada. Es importante que busques cosas que hacer.
2. Anímate a aprender: Si no sabes qué hacer con tu tiempo, investiga nuevas actividades que te gustaría aprender o aquellas que antes no practicabas por falta de tiempo. En nuestro centro, empezaremos con un programa de estimulación cognitiva, Brain Factory 50 +, que te ayudará a estar activo/a y mantener una red social.
3. Vive el presente: El exceso de nostalgia puede hacer que te estanques en el pasado y no disfrutes de esta nueva etapa que tiene muchísimas posibilidades. Estar jubilado/a puede darte la oportunidad de asar más tiempo con tu familia, viajar, pasear, retomar viejos hobbies… sólo tú puedes decidir cómo vivir tu jubilación.
4. Cuídate física y psicológicamente: Es una etapa de grandes cambios, también físicamente. Por eso es importante que para que puedas vivirla lo mejor posible, te cuides.

Si te notas más bajo de ánimo o sientes ansiedad ante el hecho de pasar a ser jubilado/a, en el Centro de Psicología Idea, contamos con el mejor equipo de psicólogos de Tenerife y estaremos encantados de ayudarte. Para cualquier otra duda, consulta o sugerencia, por favor contáctanos pinchando aquí.