Mi hijo no quiere comer
¿Qué hago si mi hijo no quiere comer? Probablemente sea la pregunta que más ronda tu cabeza durante estos últimos días. Cada persona es un mundo y por tanto, cada niño también. Podemos encontrarnos con niños que comen de todo y a todas horas, y otros que nada más mencionar la comida entran en un llanto sin fin. O también podemos encontrarnos en un momento del desarrollo donde aunque haya sido un niño muy bueno de boca, de repente ha dejado de querer comer.
Seguramente te sientas identificada a la hora de leer este artículo y es que si has llegado hasta aquí, estamos de acuerdo en que la hora comida se ha vuelto un campo de batalla para ti y para tu familia y tengas mil dudas… ¿Debo obligarlo a comer?, ¿utilizo la distracción para que coma?, ¿tengo que premiarlo cuando se come una cucharada de puré?, ¿dejo que coma cuando quiera y lo que quiera?… y así infinitas preguntas que hoy intentaremos resolverte.
¿Por qué ocurre esto?
Uno de los momentos que peor pasan los padres es el paso de ingerir líquidos a comenzar a ingerir sólidos y suele ocurrir al año de edad. Los bebés comen mucho, ya que el proceso de crecimiento que tienen durante el primer año es enorme y cuando pasan a introducirle los alimentos sólidos ya no necesitan ingerir tanto. La alimentación cambia y aumenta en tipos de comida, volviéndose más equilibrada y sana.
La negación hacia la comida puede deberse a varios factores. Puede ser causada por una enfermedad o ser un problema conductual. En todo momento deberemos descartar que exista un problema con nuestro pediatra. Después podremos considerar si se trata de un problema conductual. Normalmente cuando se trata de una enfermedad, el rechazo es a toda clase de comida y cuando se trata de algo más ambiental, el rechazo es al alimento selectivo.
¿Qué puedo hacer como madre o padre si mi hijo no quiere comer?
La preocupación por nuestra parte puede llevarnos a intentar que coman a pesar de todo, llegando a darle únicamente los alimentos que más le gustan o que nos acepta para comer. Esto es un error. Podemos intentar utilizar alimentos que ya le gustan, para introducir unos nuevos. Pero no podemos únicamente darle lo que le gusta, la alimentación deberá ser variada y saludable, y no podemos perder ese objetivo de la mente.
La distracción, persuación, amenazas, chantajes, obligarlos a comer a la fuerza, comer lo que ellos quieran o picotear… no ayudan para nada a nuestro hijo.
La paciencia y la perseverancia en las comidas familiares son una ayuda extra que podrá ayudar a nuestro hijo a superar sus rigideces y miedos y a comportarse como el resto de la familia en la mesa.
El área de la alimentación es uno de los más importantes en la infancia, ya que es prácticamente la base de un buen desarrollo evolutivo. Si estás interesado en mejorar tus habilidades para ayudar a tu hijo a mejorar su alimentación, no dudes en consultar nuestro curso experto online.
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