Hoy me gustaría hablaros de esa sobreinformación que recibimos a través de los medios de comunicación que solo hablan de catástrofes, noticias negativas y desastres. Y es que ese bombardeo de malas noticias afecta en nuestro día a día, afecta a nuestra salud.

Lo cierto es que en cualquier momento histórico de la humanidad siempre han habido noticias catastróficas. Además, los medios de comunicación saben que las noticias negativas venden mucho más. 

Sin embargo, lo cierto es que estamos viviendo una era donde hay fácil acceso a una cantidad excesiva de información que procesar. Ahora mismo, con las redes sociales y la rapidez con la que recibimos información, se ha multiplicado. 

Seamos más selectivos con la informacion que consumimos

Afortunadamente contamos con estrategias para decidir la cantidad y el tipo de información que vamos a recibir. Porque si no aplicamos estas herramientas, nos veremos “empachados” de información negativa, lo que llamamos sobreinformacion. Y sin darnos cuenta, esto puede generar en nosotros problemas de atención, dificultad en la toma de decisiones, sentimientos de intranquilidad, confusión, agotamiento, ansiedad, etc.

Por tanto, seamos amables emocionalmente con nosotros mismos para poder elegir. Utilicemos la capacidad que tenemos de seleccionar, filtrar y administrar la información que deseamos recibir. Aunque estemos rodeados de información, recuerda que también tenemos la opción de elegir y dosificar la información que nos llega.

Deja atras a la sobreinformacion: práctica

Para poder poner esto en práctica, en primer lugar, recuerda que cada uno de nosotros decide y tiene el control para dejar de ver noticias o de consultar redes sociales. Dispones de total libertad para seleccionar la información que quieres recibir. Así que, toma el control y préstate atención, analiza si el exceso de información te está estresando. Si es así, estipula el tiempo que le vamos a dedicar. Luego, filtra el tipo de información a la que vas a atender. Verás que cuando pongas en práctica esto, más control  recuperas y mejor te sentirás. Y es que esa sensación de saturación la podemos estar teniendo pero muchas veces no somos conscientes de ella. 

Recuerda disfrutar de tu tiempo y focalizar tu atención en lo que realmente te hace bien, tus hobbys, un paseo, disfrutar con tus familiares y amigos o hacer lo que más te gusta.