¡Cuánto dolor nos causa el dolor ajeno!
¿Por qué me duele tanto?
Te duele porque l@ quieres, l@ aprecias.
Te duele porque quizás, tu también pasaste por algo similar.
Es tanto el dolor… que intentas aliviarlo a toda costa.
Te desgastas intentando que cambie su modo de ver las cosas, de hacer las cosas.
Te frustras, entras en bucle, comienzas a sentirte de mal humor.
Sientes rechazo o enfado hacia el/ella…
Ahora te sientes mal por el/ella, pero también contigo, te sientes “mala persona”.
Vivir cuidando del bienestar de los demás suena bonito, pero no lo es tanto cuando:
Te quedas sin energías/tiempo para ti.
El dolor ajeno excesivo no nos permite enfocarnos en nosotros mismo, y nuestros problemas.
Te enfadas porque tu intento no surte sus frutos
¿Cómo de responsables somos de cómo decide el otro vivir?
¿Cómo de responsables somos de la gestión emocional del otro?
¿Cómo podemos realmente ayudar al otro si está sufriendo?
1º Pídele a Dios (como hizo Reinhold Niebuhr, 1943) o al Universo:
‘Serenidad de aceptar las cosas que no puedo cambiar; valor para cambiar las cosas que puedo y sabiduría para reconocer la diferencia’.
2º Recuerda que ‘los consejos no solicitados son como el correo no deseado de la vida’ (Bern Williams)
3º Piensa que cuando alguien te pida un consejo ‘no es en absoluto porque quieran que se los des, lo que quieren es que estés ahí mientras habla consigo mismo/a’ (Terry Pratchett)
4º Confía en Carl Roger cuando dice ‘resulta sorprendente cómo cuestiones que parecen irresolubles se solucionan cuando alguien nos escucha y cómo la confusión que parece irremediable pasa a fluir con relativa claridad’.
5º Pasa a la acción. Pregunta con curiosidad cómo está y ESCUCHA (sin juicios), sólo escucha con interés.
Si ésto para ti no es suficiente…siempre puedes preguntarte ¿y para él/ella, es suficiente? ¿por qué si para él/ella lo es para mi no? (versión reflexiva) o si no preguntarle…¿hay algo que pueda hacer para ayudarte? (versión servicial).
¿Has sentido antes dolor ajeno?
¿Te sientes identificad@ con Lorena?
¿Cuando ves a alguien pasándolo mal te surge el impulso de darle consejos?
¿Te hace sufrir este rol de “cuidador/a-salvador/a”?