Quiero hacerle budú a mi sombra, quiero frenar a mi piloto automático.

Imagina que vas conduciendo, cometes una imprudencia, ibas en piloto automático, con tu estrés en el asiento del copiloto.

Una multa 30 días después te advierten de tu despiste. 

Tú ya  sabías de la existencia y de las funciones del Cuerpo policial. 

Tú ya sabías de la presencia de las cámaras y radares distribuidos por toda la ciudad. 

Tú ya sabías que todos esos dispositivos  se encargan de vigilarte y si hace falta de castigarte por tus errores como conductor. 

Pero tú, a pesar de eso no vas todo el tiempo en el coche pensando en esta posibilidad, es más, mientras conduces estás cocinando, hablando con tu jefa, entrenando o tendiendo ropa.

Mientras conduces tu mente se ocupa de otras cosas, para ella, más importantes que sentir el volante. 

En ese estado, las prisas, el automático y por desgracia a veces también el móvil te convierten en un conductor temerario. 

Estás preocupad@ te quedan sólo 4 puntos de carnet, quieres conservar tu permiso de conducción.

Dale freno al piloto automático: Estemos más presentes

Es probable que estos 4 puntos y los últimos 100 euros de multa pagados te lleven entre otras cosas, a estar MÁS PRESENTE en tu conducción, de forma que cuando observes tu intención de saltarte un STOP o cruzar la línea continua corrijas tu maniobra. Hay que darle freno a nuestro piloto automático.

Bien, como esto no es un perfil de IG de la Policía Local para promover que seas un buen conductor, vamos a ver ésto que tiene que ver con nosotras (IDEA): 

El “simple” gesto de “darnos cuenta” de nuestras “sombras” (patrones indeseables nos hacen sufrir y queremos cambiar) es sumamente importante. 

Desde que vemos nuestras sombras nos sale ser agresiv@s, pero es mejor acercarte, conocer cómo aparecen. 

Saber cuáles son las condiciones que promueven esos patrones te ayudará a pescarte en la, hasta ahora, automática acción con un margen suficiente como para, al menos, intentar hacer algo diferente. 

Y si aun así, persiste tu dificultad: 

1.- Recuerda cómo es el proceso del cambio

2.- Pon en marcha la autocompasión

PREGUNTAS: 

¿Eres más dur@ tú contigo que un policía local cuando te ve cometiendo una imprudencia?

¿Cuántas multas te has puesto ya en lo que va de día?