Por qué preguntar a tu hijo sobre suicidio?
Al contrario de lo que podemos pensar, los estudios sugieren que preguntar a las personas sobre sus ideas o intenciones suicidas no aumenta sino que disminuye las probabilidades de que la persona llegue a realizar la acción. Esta es razón suficiente para que nos animemos a hablar con nuestro hijo desde la calma y apertura y hacer la pregunta: ¿Estás pensando en el suicidio, lo has pensado alguna vez?
Recuerda:
-Preguntar a tu hijo abre una ventana al diálogo, permite al menor conocer que estamos dispuesto a hablar sobre el suicidio de forma abierta y sin juicio.
-Desde esta apertura podremos conocer cómo se siente, explorar los motivos y ofrecerles ayuda psicológica y/o médica.
-Haremos que nuestro hijo sienta que es importante lo que siente y piensa, generará una sensación de vínculo y conexión, factores protectores que amortiguan el sufrimiento psicológico.
– Recuerda que cuando un hijo piensa en el suicidio no lo hace para llamar la atención, generalmente se siente desesperado y con un malestar tan intenso que le impide comprender que las cosas pueden mejorar.
-Trata de adecuar la pregunta y el diálogo a la edad, madurez y situación del menor.
Qué no hacer:
– No atender a las señales de ansiedad, aislamiento o depresión.
– Ignorar las amenazas de suicidio.
– Minimizar sus pensamientos o sentimientos.
– Enfadarse y culpabilizar.
– Silenciar, tapar, hacer del suicidio un tema tabú.
¿Qué opinas sobre hablar abiertamente de este tema con niños y adolescentes?
¿Piensas que hablar de esto podría ser valioso para la relación con tu hijo?
¿Sientes alguna resistencia o preocupación ante la posibilidad de enfrentarte a este diálogo?