Piensa en la última vez que quedaste con tus amigos, tu pareja, o con tu familia. ¿Recuerdas si hubo alguien que estuviera pendiente del móvil?, ¿fue sólo una persona o más de uno? Es posible que la reunión fuera interrumpida por los constantes sonidos de whatsapp y que más de uno intentara disimular mirando de reojo su pantalla. Y es que a veces parece que la única forma de hablar es abriendo una conversación en cualquiera de las redes sociales disponibles.

Las nuevas tecnologías han llegado con fuerza para instalarse en nuestro estilo de vida incorporando innumerables ventajas, pero también han traído consigo nuevos problemas. Es habitual escuchar expresiones como “estás todo el día con el móvil”, “no puedes estar ni un momento sin mirar el teléfono”, “parece que no puedes vivir sin el móvil”.

En una sociedad virtual que parece ser esclava de los “me gusta”, el contacto con la realidad de carne y hueso está fuera de cobertura. ¿Qué tienen el móvil y las redes sociales que nos absorben tanto? Si les echamos un vistazo rápido a las aplicaciones de mensajería, Facebook, Instagram, etc. vemos que representan un mundo instantáneo y perfecto, donde reina la felicidad reflejada en fotos de paisajes, planes y comida de catálogo. Lo que conocemos coloquialmente como “postureo”. Cabe entonces preguntarse cuánto hay de cierto en estas fotos.

¿Has ido a algún concierto y te has pasado varias canciones grabando o sacando fotos? ¿Has hecho un viaje a tu ciudad soñada y la has visitado a través de tu Instagram? Si es así, conviene que te plantees cuántos de estos momentos has vivido realmente. ¿Cuántas conversaciones has disfrutado, cuántas canciones has bailado y cantado, cuántos paisajes te han quitado el aliento sin el filtro de verlo a través de tu móvil?

Las redes nos proporcionan multitud de ventajas pero si no establecemos una serie de precauciones, podemos acabar enredándonos demasiado y tapando con nuestra pantalla lo que realmente importa.

Aquí te dejamos una serie de trucos que pueden ayudarte con nuestro #retopsicologia de la semana, para  hacer un uso más sano de las nuevas tecnologías sin que influyan en tu vida real:

-Ponerte un tiempo máximo diario de uso de las redes.

–No usarlo mientras estés haciendo otra actividad, ver la tele, leer, caminar…

–Alejar el móvil de la mesa cuando comas o quedes con tus amigos, pareja o familia.

–Explora otras actividades de ocio y no uses el móvil mientras: deporte, lectura, aficiones al aire libre…

–Reduce la inmediatez, no contestes al momento, y pone unas horas específicas para revisar los correos.

–Potencia los contactos en persona, si puedes quedar, mejor. Mejorarás tus relaciones y harás actividades fuera de casa y del móvil.

Si te sientes identificado con alguna de estas señales, no dudes en ponerte en contacto con nosotras. Somos un gran equipo de profesionales que te ayudarán a conseguir superar este pequeño bache.