Estoy estresado/a, estoy nervioso/a, tengo ansiedad… Sabes que en ese momento no te encuentras bien, pero ¿sabes la diferencia?

El estrés ocurre cuando nos enfrentamos a una situación que pone a prueba nuestros recursos para afrontarla. Y tiene muy mala fama. Siempre que se habla de estrés, se asocia a enorme malestar y consecuencias negativas pero, ¿conoces el estrés bueno?

Oficialmente, se llama eustrés y es la activación natural que aparece cuando una situación te lo requiere. Ese plus de activación te ayuda a resolverla, como si fuera la poción de Astérix. Por lo que este tipo de estrés es funcional, nos sirve para algo y por lo tanto es positivo.

El que te hace pasarlo mal, es el que llamamos distrés. Aparece cuando una situación te supera y sientes que no puedes abarcarla, se mantiene en el tiempo y no consigues resolverla porque las demandas son excesivas y tus recursos, insuficientes. Piensa por ejemplo en el exceso de trabajo, una crisis en tu pareja que se mantiene en el tiempo… Generalmente, cuando lo que te lo provoca desaparece, el estrés se va con él. Se manifiesta en cansancio, fatiga, dolores de cabeza, problemas de sueño o ansiedad. Aquí aparece nuestra otra palabra clave.

Estrés y ansiedad suelen confundirse porque a menudo aparecen juntos. Puede que si estás pasando por una época estresante, sientas ansiedad, pero puedes sentir ansiedad sin estar estresado y viceversa. La ansiedad es un conjunto de síntomas que aparecen como una respuesta natural de lucha o huida. A diferencia del estrés, tiene más que ver con factores psicológicos y lo que la provoca puede estar o no presente. Puedes sentir ansiedad al tener una preocupación o al pensar en ese examen que aún no ha pasado. Sin embargo, si el examen es dentro de dos días y tienes aún mil temas por estudiar y se te está echando el tiempo encima, es posible que estés estresado (y que quizás sientas ansiedad).

Por lo tanto, para saber si sufres estrés o ansiedad, tienes que preguntarte lo siguiente:

1. ¿Qué lo origina?

Si es algo externo, fácilmente identificable y tiene que ver con que no llegas a cubrir demandas externas, es estrés.

2. ¿Qué sientes?

Recuerda que la ansiedad puede ser un síntoma del estrés, pero también puedes sentir cansancio, dolores, frustración…

3. ¿Está pasando ahora mismo?

Generalmente, el estrés tiene que ver con una situación actual: exceso de trabajo, discusiones en pareja, estudios… La ansiedad puede anticiparse a cosas que aún no han ocurrido, que no están pasando en este momento o generarse por pensamientos.

Tanto el estrés como la ansiedad nos pueden desbordar, pudiendo llegar a provocar mucho malestar y afectar a las diferentes áreas de nuestra vida. Es entonces cuando es adecuado consultarlo con un profesional, para que te dé las herramientas adecuadas para hacerle frente a las situaciones que aparezcan y puedas manejar tanto el estrés como la ansiedad. En el Centro de Psicología Idea estaremos encantados de atenderte y trabajar contigo para que vuelvas a recuperar tu vida.