Mi viejo, mi buen amigo. No olvidemos que las pequeñas emociones son los grandes capitanes
 de nuestras vidas y que las obedecemos sin saberlo.

Vincent Van Gogh

Rencor.

Para comenzar este articulo tenemos que definir esta palabra. Viene del latín, rancor (queja, querella, demanda). De la misma raíz latina deriva rancidus (rencoroso) y de ella, las palabras rancio y rengo. A su vez, es un sinónimo la palabra resentimiento que se define como el amargo y enraizado recuerdo de una injuria particular, que uno desea satisfacerse.

Esto que quiere decir, que, si te has sentido alguna vez humillado, pisoteado o que se han aprovechado de ti, es probable que a su vez, hayas sentido rencor o resentimiento. Es una emoción difícil de manejar, pues la lógica que hay detrás de ella es propia de nuestra raza, pero eso no quiere decir que las personas que la sienten, disfruten de ella. Es más, suele ser una emoción que genera malestar, culpa, intranquilidad y preocupación.

Rencor: ¿Cómo manejarlo?

Pongamos un ejemplo de un caso que ha pasado por consulta (todos los datos han sido modificados para no poder ser identificardo).

Soy un chico de 30 años al que su mejor amigo le ha quitado el novio. Nunca hubiera sospechado nada, porque ellos se llevaban muy bien, pero nunca vi nada que me indicase que debía preocuparme. Sin embargo, el que creía el amor de mi vida, se ha ido con quien consideraba casi un “hermano”. ¿Qué siento? Que no debería irles bien a ellos, que deberían romper para así yo sentirme mejor».

Pero, ¿eso realmente te haría sentir mejor? ¿Cambiaría algo la situación que acaba de vivir? Probablemente no.

Por eso escribimos este artículo, aunque parezca un tema bastante complejo. Hay algunos pasos que nos pueden ayudar a dejar de sentir rencor. Aprender a vivir con la situación tan desagradable que hemos vivido, y pasar página. Esos trucos son los siguientes:

1. Darse cuenta.

Uno de los puntos más importante es identificar qué estás sintiendo, tener la conciencia de que te gustaría “vengarte” de alguna manera, o desear con todo tu ser que el karma el que haga su aparición en la vida de aquella persona que te causó tanto dolor.

2. Dilo

En voz alta, en papel, en el WhatsApp, en notas… donde quieras. La clave está en expresarlo. Al hacerlo, hacemos “real” lo que sentimos, y le damos forma para después poder modificarlo.

3. Perdón.

Quizás este sea el punto más complejo, y para el que te recomendamos que te tomes mucho más tiempo. No debemos confundir el perdonar a los demás con este punto. El perdón en este caso es para ti. Esencial en la reconciliación contigo mismo, y lo puedes pedir de muchas maneras. La clave: cuanto más sincero, mejor.

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