Durante todo lo que llevamos de mes, no paramos es escuchar en todos los medios de comunicación habidos y por haber, la famosa vuelta al cole. Siempre destinada a la compra de material escolar, libros de textos, nuevas inscripciones en actividades extraescolares, etc. Parece que todo eso, va más destinado a los padres que a los mismos niños. Y es que, la vuelta al cole es más dura para los padres que para los hijos.

No quitamos que los niños puedan sufrir el famoso “síndrome post-vacacional” que llegamos a sentir nosotros los adultos. Y podemos ayudarlos con estos tips:

1. No te quejes tanto.

Los niños son como esponjas, todos lo sabemos. Lo que ven, reproducen. Incluso, cuando eso que hacemos no está tan bien. Si nosotros no paramos de quejarnos sobre lo malo que es madrugar, lo dura que se está haciendo la vuelta al trabajo, que las vacaciones son ese momento perfecto que debería durar eternamente… ¿qué crees que entenderá tu hijo?, ¿qué crees que dirá cuándo le toque volver a la rutina?

2. ¿Te gustan las cosas nuevas? A mi también.

Y, en realidad, ¿a quién no?. ¿Quién no disfruta estrenando una camisa, unos pantalones, o un portátil nuevo? Pues con los niños pasa exactamente igual, si los involucramos a la hora de hacer la nueva compra de la mochila, de los rotuladores, las libretas, la agenda… estará mucho más emocionado por utilizarlo. Y casualmente, será en el colegio donde pueda darle ese uso tan deseado.

3. Vuelta a la calma.

Las vacaciones son ese momento de locura en el que todo vale y nada importa, porque tus hijos necesitan el descanso y tu, tanto o más. Sin embargo, esa no es la realidad. La realidad, tuya y de ellos, es que necesitan unas rutinas, horarios, normas, limites. Mucha gente cree que estas cosas no son compatibles con los niños, que los niños deberían hacer lo que quieren, porque “ya tienen bastante con lo estricto que está el colegio últimamente”, pero por el contrario, lo único que hacen las normas/limites, es ayudarles a desarrollarse de una manera sana.

4. ¿Te acuerdas cuándo…?

Imagina la siguiente situación: llevas el primer día de cole a tu hijo, haz intentado por todos los medios que sea lo menos “traumático” posible. Sin embargo, no para de llorar. Es horrible. Todo es nuevo. No le gusta nada.

Ahora imagínate lo mismo contigo: te cambian de departamento en tu trabajo de toda la vida. Ahora todo es nuevo, nada está donde estaba antes, y a esta gente, ni si quiera la conoces.

¿No te ayudaría recordar lo bien que lo pasaste con los compañeros que tuviste en el antiguo trabajo? Pensar en las cosas que te ocurrieron una vez entraste en confianza y comenzaste a conocer a todos.

Cuando nos recuerdan las cosas buenas que han ocurrido en una situación parecida, es menos probable que el miedo que nos provoca, persista.

Sin embargo, incluso con todos estos tips para tus hijos, la vuelta al cole se puede hacer más dura para los padres que para los niños. Porque, aunque parezca mentira, quienes no hemos tenido absolutamente nada de control con los horarios, normas, limites… hemos sido nosotros, incluso con nosotros mismos. Verano es ese tiempo maravilloso donde parece que el tiempo se para y que nada de lo que ha ocurrido durante el año escolar debe mantenerse.

Y entonces cuando llega la hora de la verdad, la verdadera #vueltaalcole, como esta semana. Nos desbordamos. Pero no te preocupes, aquí estamos para ayudarte.